Este espectacular y popular pueblo mágico se encuentra en el municipio de Bahía de Banderas, en la costa sur de Nayarit. Son poco más de 4 horas de camino desde nuestra Guadalajara hacia la pequeña localidad de Sayulita.
Qué afortunado si es que conociste el pueblo de Sayulita antes de volverse tan popular, aquel tiempo en que era un sitio para escapar de la ciudad y su rutina para gozar del paraíso; pues el pequeño pueblo de calles empedradas, construido entre los cerros y abrazados de la selva de la región, sumados a su playa de arena dorada, mar de diversas tonalidades azules y olas que seducen a los más intrépidos surfistas, se convirtió en el destino indicado para la recreación, el ecoturismo y el poder cargarse de la pila y buena vibra del sitio y de los lugareños, que siempre estaban dispuestos a ayudarte, convivir y contarte su historia.
Gracias a esto, desde hace algunos años, Sayulita ha estado en la mira de turistas tanto nacionales como internacionales. Fue tal el boom generado que rápidamente creció el pueblo; las avenidas principales han sido remodeladas y ampliadas, las calles aledañas al centro del pueblo se han convertido en callejones sumamente coloridos, repletos de cafés, galerías, bares y restaurantes para todo tipo de gustos y presupuestos, ofreciendo productos locales y orgánicos, siendo imanes para los visitantes que vienen de todas partes del mundo. Incluso, son varios los extranjeros que han decidido dejar sus vidas en las grandes ciudades para residir en este mágico refugio.
Quedó atrás el solitario pueblo cocotero para darle paso a un destino que lo tiene todo, desde farmacias, casas de cambio y OXXO, hasta cajeros automáticos. Sayulita ha crecido como su popularidad, y aún así es difícil abastecer a la cantidad de turistas y la demanda que genera.
Ya no hay temporadas altas o bajas, no hay cupo en el hospedaje en ciertas épocas del año y se termina acampando en cualquier parte de la playa; aunque lo recomendable siempre será el hacerlo en las áreas destinadas a esta práctica, ya que así se asegura el no alterar el equilibrio del medio ambiente.
Por la noche la fiesta en Sayulita está garantizada. Bares cercanos a la plaza y también otros a pie de playa ofrecen coctelería, cerveza nacional e importada, música en vivo y/o DJ con ambiente latino, rave, electrónico y hasta rock clásico.
En Sayulita convergen plenamente la enigmática cultura y artesanía Huichol, la comunidad surfista y la vibra de paz, amor y armonía promulgada por el movimiento hippie.
Entre las actividades a realizar están el paseo a caballo, renta de cuatrimotos, clases de surf, tirolesa, senderismo y tours a las Islas Marietas.
La Playa de los Muertos es una visita obligada en tu estancia en Sayulita. Para llegar a ella debes cruzar literalmente el cementerio.
Teniendo el mar de frente, camina hacia el extremo izquierdo; pasarás el (bastante lindo) hotel Villa Amor, avanzas unos cuantos metros más y encontrarás el letrero rústico señalando que debes subir a tu mano izquierda.
Ahí verás la entrada al cementerio, caminarás al lado de criptas adornadas con papel de china, tablas de surf, carteles y colores, para, al terminar, reencontrarte con el mar y una playa mucho más tranquila y pequeña.
Tanto en esta playa como en la principal de Sayulita te ofrecen renta de sillas, mesas, camastros y sombrillas; también los artesanos y comerciantes se acercarán a ofrecerte diferentes productos y servicios.
Encontrarás baños públicos y también muchos comercios ofrecen servicio de baños y regaderas. En algunos restaurantes y clubs de playa que están frente al mar te ofrecen estadía y uso de instalaciones con consumo mínimo.
A inicios de febrero se lleva a cabo el festival Sayulita, que trae días continuos llenos de música, cine, deportes y mucho arte, con grandes exponentes.
También en los primeros días de noviembre el pueblo se llena de colores, altares, catrinas y catrines, convirtiéndolo en un excelente destino para vivir la festividad de día de muertos.
La plaza principal con su pequeño y colorido kiosco, una parroquia, singular cementerio, mercado, tianguis, cabañas, hoteles, zonas de camping, campamento tortuguero, campo de beisbol, bares, restaurantes, galerías, cafés, spa, artesanía huichol, exquisita gastronomía (por cierto, no olvides comprar los camarones embarazados), actividades acuáticas y terrestres, festivales, gente nacional y extranjera, flora y fauna diversa, cerros, playas, mares de olas de moderadas a fuertes y un clima excelente en cualquier estación del año. ¡Sayulita es el corazón de la Riviera Nayarit!
Lugares favoritos en Sayulita (dales clic para ver la ubicación en el mapa): Yambak Para echar baile y tragos coquetos all night. Mucha chela artesanal y buenos exponentes musicales.
Cocos Beach Club para fresear en lugar lindo con vista al mar, pues está a pie de playa. De repente organizan eventos por las noches de algún viernes o sábado por la noche.
Choco Banana para el desayuno BBB con buen ambiente. Extranjeros de todas las nacionalidades, y a veces musiquita en vivo.
Café El Fortin Para el cafecito, bueno bonito y barato; además cuenta con pequeña galería.
El Rinconcito Tacos, gobernador, tostadas, etc. Para desayunar o comer muy rico y barato.
La Rustica La pizza, pastas y ensaladas, cocteles... Darte un buen gustito. Wa Kika ¡Nevería deliciosa! En verdad debes probar algo.
Sayulita Camping Para tus noches de camping. Ya ofrecen servicios de comida, renta de sombras sillas y mesas.
El Jakal ¡el mejor aguachile de maracuyá! Es un lugar pequeño, ero toda la comida es deliciosa y a buen precio. Lo malo: cierran los domingos.
Lucid buen bar cerca de la playa. Tienen su propia cerveza de jengibre.
El Itacate ¡ricos tacossss! Atico bar bohemio, con los típicos columpios; y en las noches con música en vivo. Bar Don Pato para echar baile por las noches, con ambiente más latino.
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